17.

Mantenían relaciones sexuales siempre que él quería, y ella se adaptaba. Al principio bien, parecía amor además de pasión, le hacía regalos carísimos, y la llevaba a muchos lugares varios, siempre orgulloso de que ella fuese su pareja, haciéndole cumplidos constantes. Pero una vez pasada la atracción, y haber tenido múltiples relaciones con ella, especialmente satisfaciendo sus deseos más oscuros y perversos, pasó a humillarla, despreciarla y rebajarla, criticándola y contando sus peores momentos, tratándola como una muñeca o prostituta de paso ante toda la gente que les veía juntos, para dejarla después humillada como si sólo hubiese servido para lo que él quería.

Comentarios

Entradas populares de este blog

2

3.

39.